Espelta: el "caviar de los cereales"

La espelta (Triticum Spelta y Triticum Diccocum) es una subespecie del trigo, de espiga aplanada y grano grande de color tostado que, a diferencia del trigo común, se caracteriza por:

• mantener su grano cubierto por una cáscara que favorece la germinación en óptimas condiciones, al proteger el grano de los contaminantes del suelo e insectos

• contener una mayor carga de carbohidratos, proteínas, ciertas vitaminas, minerales y fibra

• ser más digerible

La espelta es una variedad de trigo que se cultiva desde hace más de 7.000 años. Durante la Edad Media, la espelta era considerada como un alimento de la clase rica, hasta hace poco ha estado a punto de desaparecer debido a su bajo rendimiento productivo; sin embargo, hoy, este cereal está en auge y todos podemos disfrutar de sus cualidades nutricionales y gastronómicas. 

En Europa, la espelta crece fundamentalmente en las montañas de España, Austria, Suiza y Alemania, pero son estos dos últimos países los principales productores de este cereal. En determinados lugares, este cereal ligeramente dulzón es conocido como trigo verde o trigo salvaje (por poseer un aspecto más rústico y un sabor más intenso). Sin embargo, esta variedad ha tenido la fortuna de no experimentar "variaciones" como sí lo ha hecho el trigo común, por este motivo: es una planta  ideal para el cultivo ecológico. No obstante, hay un aspecto que sí comparten espelta y trigo: sus amplias posibilidades de elaboración: pan, galletas, harinas, cerveza, copos y sémolas como el cous-cous.

A destacar:

Su sabor algo intenso recuerda al de los frutos secos y combina a la perfección con alimentos suaves como zanahorias, calabaza, guisantes o manzana. Pero además, su toque dulzón lleva a una combinación de sabor altamente agradable para el paladar. Su sabor y sus virtudes nutritivas: llevan a aconsejar una dieta rica en espelta.