La espelta es un cereal cuyo consumo está en aumento, ¿el motivo? sus múltiples beneficios.
La espelta podemos encontrarla de varias maneras: En forma de copos, puede utilizarse en ensaladas o para hacer cremas, salsas, sopas o guisos; o como cuscús (sémola de espelta) o bulgur (grano cocido, secado y partido).
La manera más sencilla y versátil de cocinar este sano cereal es como pasta, además, con su masa podemos elaborar deliciosas pizzas, crepes, panes, galletas, bizcochos, etc.
Características a destacar:
- Alimento moderadamente calórico (338 cal/100g aprox.)
- No contiene colesterol.
- Contiene gluten (desaconsejado para intolerantes).
- El consumo de espelta disminuye (y en ocasiones elimina) las alergias derivadas del consumo de trigo.
- Alto grado de asimilación de sus nutrientes
- Las dietas en función de los grupos sanguíneos indican que las personas de grupo 0+ mejoran el funcionamiento de su organismo al cambiar el trigo común por la espelta.
- Es muy resistente a las plagas, parásitos y climas adversos.
Propiedades beneficiosas:
- Previene enfermedades cardiovasculares: gracias a su contenido en ácido oléico y ácido linoleico.
- Mejora el flujo sanguineo y el funcionamiento de los vasos sanguineos: gracias a su contenido en zinc.
- Mejora el sistema inmunológico: gracias a su contenido en magnesio y ácido silícico.
- Ayuda a reforzar tus órganos y tejidos.
- Ayuda a evitar los trastornos en la piel.
- Disminuye la posibilidad de migraña: gracias a las vitaminas B.
- Altamente digerible: gracias a su bajo contenido en gluten y alto en fibra.
- Mantiene el bienestar físico y mental: gracias a su alto contenido en triptófano.
- Produce menos alergias: gracias a estar menos procesado que otros alimentos similares.
Aporte nutricional de:
- Proteínas, minerales, vitaminas y oligoelementos.
- Ocho aminoácidos esenciales: apropiado para personas vegetarianas.
- Magnesio, hierro, fósforo, vitamina E, vitamina B y betacaroteno.
- Fibra: apropiado para combatir el estreñimiento y/o la obesidad.
- Ácido silício: nutriente fundamental para la formación y mantenimiento de tejidos y órganos.
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